30-06-2004
Japón vuelve a acaparar miradas
Japón ha vuelto a ganarse el interés de los inversiones.
Indudablemente, los niveles alcanzados por los tipos de interés de los títulos de deuda pública a largo plazo -han alcanzado máximos en cuatro años- y la velocidad con que se han conseguido han sido factores determinantes.
Después de que la segunda mayor economía del mundo haya permanecido en la sombra durante más de una década, los primeros rayos de luz se dejan ver en el país del sol naciente.
Japon está atravesando por el mejor momento desde la explosión de la burbuja bursatil e inmobiliaria de finales de los años 80 y comienza a experimentar unas tasas de crecimiento que no se veían desde entonces.
Además, por primera vez, la recuperación económica no se fundamenta en enormes paquetes de gasto público, sino en el favorable comportamiento de la inversión empresarial y el consumo privado, que otorgan a la recuperación un carácter más sostenible.
Por otra parte, las presiones deflacionistas se están relajando, lo que beneficiará a un sector bancario que está en proceso de saneamiento de sus balances.
En adelante, la evolución de la política monetaria doméstica de Japón podría dar un giro.
Una vez los bancos centales de algunas de las principales economías del mundo ya han iniciado el nuevo ciclo de política monetaria, o lo van a hacer en breve, es inevitable especular sobre cuándo va a ser el turno del Banco de Japón.
Lo que sabemos es que el país nipón ya ha sufrido en primera persona las consecuencias de subir prematuramente los tipos de interés después que, en agosto de 2000, los aumentara un cuarto de punto, hasta el 0,25%.
Por tanto, es probable que la autoridad monetaria japonesa sea ahora de los últimos en salir a escena.
Aunque, no por ello, va a interpretar un papel secundario.
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Fuente: El Mundo
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Indudablemente, los niveles alcanzados por los tipos de interés de los títulos de deuda pública a largo plazo -han alcanzado máximos en cuatro años- y la velocidad con que se han conseguido han sido factores determinantes.
Después de que la segunda mayor economía del mundo haya permanecido en la sombra durante más de una década, los primeros rayos de luz se dejan ver en el país del sol naciente.
Japon está atravesando por el mejor momento desde la explosión de la burbuja bursatil e inmobiliaria de finales de los años 80 y comienza a experimentar unas tasas de crecimiento que no se veían desde entonces.
Además, por primera vez, la recuperación económica no se fundamenta en enormes paquetes de gasto público, sino en el favorable comportamiento de la inversión empresarial y el consumo privado, que otorgan a la recuperación un carácter más sostenible.
Por otra parte, las presiones deflacionistas se están relajando, lo que beneficiará a un sector bancario que está en proceso de saneamiento de sus balances.
En adelante, la evolución de la política monetaria doméstica de Japón podría dar un giro.
Una vez los bancos centales de algunas de las principales economías del mundo ya han iniciado el nuevo ciclo de política monetaria, o lo van a hacer en breve, es inevitable especular sobre cuándo va a ser el turno del Banco de Japón.
Lo que sabemos es que el país nipón ya ha sufrido en primera persona las consecuencias de subir prematuramente los tipos de interés después que, en agosto de 2000, los aumentara un cuarto de punto, hasta el 0,25%.
Por tanto, es probable que la autoridad monetaria japonesa sea ahora de los últimos en salir a escena.
Aunque, no por ello, va a interpretar un papel secundario.
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Fuente: El Mundo
