30-10-2003
Japón autoriza el comienzo de la campaña de caza de 20.000 delfines
Las autoridades japonesas han autorizado el comienzo de la emporada de caza de 20.000 delfines. Sólo 8 de las 43 prefecturas (provincias o estados) en que está dividido el país permite esta matanza, que, al contrario que la captura de ballenas, no está regulada por ninguna organización internacional.
La mayoría de estos animales, que pertenecen a diferentes especies (manchados, mulares, listados o calderones grises) son atrapados a arponazos en alta mar, sobre todo en el Océano Pacífico. Pero una parte (alrededor de 4.500)son atrapados en la costa. Este método sólo está permitido en dos prefecturas, la de Wakayama y la de Shizuoka.
Para ello los barcos pesqueros rodean a los animales y los empujan a la orilla. Una vez ahí, los pescadores los alancean. El método utilizado para matar a los delfines consiste en dejarlos desangrar después de la herida, lo que supone que la agonía e cada animal dura hasta diez minutos, según organizaciones ecologistas como Greenpeace o Blue Voice. Muchos de los animales son izados todavía vivos a bordo de los pesqueros.
Las protestas de las asociaciones medioambientales han conseguido que, desde el año pasado, en algunos lugares como la ciudad de Taiji, en Wakayama, hayan cambiado el sistema de pesca. Ahora utilizan unos arpones destinados a producir un corte en la médula espinal. con ello la agonía se reduce a 30 segundos.
La pesca de delfines está en alza en Japón, sobre todo desde la Comisión Ballenera Internacional limitara la captura de estos cetáceos en 1986. con la prohibición, la industria y los consumidores recurrieron a la carne de delfín como sustituto. Desde entonces su precio se ha disparado, denuncian los ecologistas, lo que ha etimulado el interés de las cofradías por conseguir permisos para la pesca de estos animales. Por ejemplo, algunas localidades que habían abandonado la caza costera de delfines, como Ito, en Shizuoka, la reanudaron el año pasado, después de tres en que ningún barco se hizo a la mar para capturar este mamífero marino.
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Fuente: El País
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La mayoría de estos animales, que pertenecen a diferentes especies (manchados, mulares, listados o calderones grises) son atrapados a arponazos en alta mar, sobre todo en el Océano Pacífico. Pero una parte (alrededor de 4.500)son atrapados en la costa. Este método sólo está permitido en dos prefecturas, la de Wakayama y la de Shizuoka.
Para ello los barcos pesqueros rodean a los animales y los empujan a la orilla. Una vez ahí, los pescadores los alancean. El método utilizado para matar a los delfines consiste en dejarlos desangrar después de la herida, lo que supone que la agonía e cada animal dura hasta diez minutos, según organizaciones ecologistas como Greenpeace o Blue Voice. Muchos de los animales son izados todavía vivos a bordo de los pesqueros.
Las protestas de las asociaciones medioambientales han conseguido que, desde el año pasado, en algunos lugares como la ciudad de Taiji, en Wakayama, hayan cambiado el sistema de pesca. Ahora utilizan unos arpones destinados a producir un corte en la médula espinal. con ello la agonía se reduce a 30 segundos.
La pesca de delfines está en alza en Japón, sobre todo desde la Comisión Ballenera Internacional limitara la captura de estos cetáceos en 1986. con la prohibición, la industria y los consumidores recurrieron a la carne de delfín como sustituto. Desde entonces su precio se ha disparado, denuncian los ecologistas, lo que ha etimulado el interés de las cofradías por conseguir permisos para la pesca de estos animales. Por ejemplo, algunas localidades que habían abandonado la caza costera de delfines, como Ito, en Shizuoka, la reanudaron el año pasado, después de tres en que ningún barco se hizo a la mar para capturar este mamífero marino.
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Fuente: El País