19-04-2005
Coca-cola, en problemas
Coca-Cola aceptó llegar a un arreglo en una investigación contable sobre sus actividades en Japón emprendida por la Comisión de Valores y Mercados (SEC) de Estados Unidos, pero la compañía enfrentará problemas hoy en su reunión general anual debido a las presuntas violaciones a los derechos laborales registradas en sus operaciones en Colombia.
La SEC indicó que sus indagaciones se relacionaban con las acusaciones de que Coca-Cola había solicitado a los embotelladores japoneses comprar concentrado de cola adicional para impulsar las ventas, lo que permitió a la compañía de Atlanta cumplir con sus objetivos de ganancias.
En el proceso se ofrecieron a los embotelladores nipones mejores condiciones de crédito a fin de que compraran más concentrado entre 1997 y 1999. La SEC indicó que la práctica contribuyó a aumentar entre uno y dos centavos los ingresos trimestrales por acción de Coca-Cola, y en ocho de 12 trimestres marcó la diferencia para que la empresa cumpliera las estimaciones de analistas.
La compañía aceptará una orden de poner fin a esta práctica y realizará una revisión interna de sus declaraciones financieras, pero no pagará multas. No ha admitido ni negado haber incurrido en conductas ilícitas.
No obstante, Coca-Cola seguramente enfrentará nuevas protestas hoy en su reunión anual de accionistas debido a la presunta violación de derechos laborales en Colombia. La firma ha sido acusada de hacerse de la 'vista gorda' ante los asesinatos y las intimidaciones en contra de trabajadores sindicalizados en sus seis plantas embotelladoras en la nación sudamericana. El grupo ha rechazado las acusaciones.
Ray Rogers, organizador de la 'Campaña para detener a la asesina Coca', indicó que activistas de todo Estados Unidos realizarán una manifestación en los alrededores de la reunión de hoy en Wilmington, Delaware.
Accionistas que promueven la defensa de los derechos han presentando una moción que exige una investigación independiente.
La semana pasada, la firma divulgó una auditoría de sus instalaciones en Colombia realizada por un inspector independiente que no encontró nada más siniestro que violaciones menores a reglas sanitarias, de seguridad y ambientales.
Activistas afirman que los gerentes de las embotelladoras de Coca Cola en Colombia estuvieron involucrados en los asesinatos de siete líderes sindicales perpetrados por grupos paramilitares de derecha entre los años 1989 y 2002.
Sin embargo, dos investigaciones judiciales separadas han absuelto a Coca-Cola de cualquier ilícito.
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Fuente: El Universal
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La SEC indicó que sus indagaciones se relacionaban con las acusaciones de que Coca-Cola había solicitado a los embotelladores japoneses comprar concentrado de cola adicional para impulsar las ventas, lo que permitió a la compañía de Atlanta cumplir con sus objetivos de ganancias.
En el proceso se ofrecieron a los embotelladores nipones mejores condiciones de crédito a fin de que compraran más concentrado entre 1997 y 1999. La SEC indicó que la práctica contribuyó a aumentar entre uno y dos centavos los ingresos trimestrales por acción de Coca-Cola, y en ocho de 12 trimestres marcó la diferencia para que la empresa cumpliera las estimaciones de analistas.
La compañía aceptará una orden de poner fin a esta práctica y realizará una revisión interna de sus declaraciones financieras, pero no pagará multas. No ha admitido ni negado haber incurrido en conductas ilícitas.
No obstante, Coca-Cola seguramente enfrentará nuevas protestas hoy en su reunión anual de accionistas debido a la presunta violación de derechos laborales en Colombia. La firma ha sido acusada de hacerse de la 'vista gorda' ante los asesinatos y las intimidaciones en contra de trabajadores sindicalizados en sus seis plantas embotelladoras en la nación sudamericana. El grupo ha rechazado las acusaciones.
Ray Rogers, organizador de la 'Campaña para detener a la asesina Coca', indicó que activistas de todo Estados Unidos realizarán una manifestación en los alrededores de la reunión de hoy en Wilmington, Delaware.
Accionistas que promueven la defensa de los derechos han presentando una moción que exige una investigación independiente.
La semana pasada, la firma divulgó una auditoría de sus instalaciones en Colombia realizada por un inspector independiente que no encontró nada más siniestro que violaciones menores a reglas sanitarias, de seguridad y ambientales.
Activistas afirman que los gerentes de las embotelladoras de Coca Cola en Colombia estuvieron involucrados en los asesinatos de siete líderes sindicales perpetrados por grupos paramilitares de derecha entre los años 1989 y 2002.
Sin embargo, dos investigaciones judiciales separadas han absuelto a Coca-Cola de cualquier ilícito.
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Fuente: El Universal
