05-07-2011
El Amancio Ortega japonés
Tadashi Yanai es el hombre más rico de Japón. Su gran marca, Uniqlo, quiere emular el éxito de Inditex en todo el mundo.
El Buffet japonés, el dueño del Gap nipón o el rey del Zara asiático. Parte de la fama de Tadashi Yanai (Yamaguchi, Japón, 1949) ha crecido al ritmo de Inditex. No es de extrañar, pues comparte muchos puntos de unión con Amancio Ortega, cuyo imperio quiere superar Yanai en una década. El año 2020 está marcado a fuego en su agenda. Entonces, pretende que su grupo de moda, Fast Retailing, alcance a Inditex.
Fast Retailing. Quizá por ese nombre sea poco conocido su poder, ya que lo popular son sus marcas como Comptoir des Cotonniers o Princesse Tam Tam. Y la más importante es Uniqlo.
Salvo una pequeña presencia en Francia, dentro de Europa es en Reino Unido donde el japonés ha expandido verdaderamente su imperio. En reino británico el nipón tiene 15 tiendas, pioneras en la expansión que plantea hacia España, donde Yanai está buscando locales.
Todo dentro de una nueva filosofía en una compañía que prepara reforzar su expansión en todo el mundo: en las reuniones en Japón desde ahora se habla inglés y todos los correos electrónicos deberán escribirse en inglés en 2012. En 2015, incluso, el número de empleados extranjeros superará al de japoneses.
¿Cuál es el secreto para tan esperado aterrizaje? En una primera vista, la similitud con Zara, cuyo éxito es conocido en todo el mundo, es evidente: vende y fabrica ropa de moda para todos los gustos a un precio asequible. En un primer momento, Uniqlo quiso ser un fiel imitador de Zara, siguiendo las tendencias más pegadas a los estrenos de temporada para adaptarse rápidamente a lo que el consumidor ve en las pasarelas. Pero dice Yanai que se equivocó.
Aprender de los errores
“Uniqlo se centró excesivamente en la moda durante la primavera de 2010 y la temporada de verano. El equilibrio entre la ropa básica y artículos de moda fue desigual, con un énfasis excesivo en la moda. Las ventas netas sufrieron como consecuencia de ello”, explica en una entrevista en su página web.
El empresario japonés busca ahora crear su propio estilo. Con todo, eso no impidió que el Fast Retailing registrara unas ventas anuales el año pasado de alrededor de 814.800 millones de yenes (6.941 millones de euros), de los que 687.800 millones de yenes correspondieron a la potente Uniqlo. Para hacerse una idea de la magnitud, en Inditex la cifra alcanzó 12.527 millones de euros en 2010, de los que 8.088 millones procedieron de Zara.
Con estos grandes números, en Japón ya es todo un ídolo. Yanai es el hombre más rico del país, con una fortuna de 7.600 millones de dólares. Eso le sitúa en el puesto 122 del ránking de Forbes, en el que Amancio Ortega, con 31.000 millones, ocupa el trono de las mayores fortunas de España.
Llegar ahí no ha sido fácil para el japonés, ahora casado y con dos hijos. Ha forjado su patrimonio a base de trabajo. Lo vio desde que era niño, cuando vivía entre los retales de su padre, que hoy han dado vida a la compañía. Con ese origen, se graduó en 1971 en la Universidad de Waseda (una de las más prestigiosas de Japón) en Economía y Política. Y puntada a puntada, arriesgó hasta que consiguió tejer el conglomerado textil que ahora posee. Y que no deja de crecer.
Inauguró la primera tienda de Uniqlo en Hiroshima en 1984, y ahora tiene ya más de 900 tiendas de la marca, llegando a abrir hasta 33 locales en un solo año. Su ambición es seguir internacionalizando su marca, y para ello está sacando todas sus armas: por ejemplo, este año estrenará dos tiendas más en Nueva York, que se sumarán al famoso espacio en el Soho.
Su último gran éxito se ha escrito en Australia, donde abrió su último local en abril. Muchos ven ahí la antesala de lo que sucederá cuando llegue a España, donde nadie duda de que dará mucho que hablar.
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Fuente: expansion.com
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El Buffet japonés, el dueño del Gap nipón o el rey del Zara asiático. Parte de la fama de Tadashi Yanai (Yamaguchi, Japón, 1949) ha crecido al ritmo de Inditex. No es de extrañar, pues comparte muchos puntos de unión con Amancio Ortega, cuyo imperio quiere superar Yanai en una década. El año 2020 está marcado a fuego en su agenda. Entonces, pretende que su grupo de moda, Fast Retailing, alcance a Inditex.
Fast Retailing. Quizá por ese nombre sea poco conocido su poder, ya que lo popular son sus marcas como Comptoir des Cotonniers o Princesse Tam Tam. Y la más importante es Uniqlo.
Salvo una pequeña presencia en Francia, dentro de Europa es en Reino Unido donde el japonés ha expandido verdaderamente su imperio. En reino británico el nipón tiene 15 tiendas, pioneras en la expansión que plantea hacia España, donde Yanai está buscando locales.
Todo dentro de una nueva filosofía en una compañía que prepara reforzar su expansión en todo el mundo: en las reuniones en Japón desde ahora se habla inglés y todos los correos electrónicos deberán escribirse en inglés en 2012. En 2015, incluso, el número de empleados extranjeros superará al de japoneses.
¿Cuál es el secreto para tan esperado aterrizaje? En una primera vista, la similitud con Zara, cuyo éxito es conocido en todo el mundo, es evidente: vende y fabrica ropa de moda para todos los gustos a un precio asequible. En un primer momento, Uniqlo quiso ser un fiel imitador de Zara, siguiendo las tendencias más pegadas a los estrenos de temporada para adaptarse rápidamente a lo que el consumidor ve en las pasarelas. Pero dice Yanai que se equivocó.
Aprender de los errores
“Uniqlo se centró excesivamente en la moda durante la primavera de 2010 y la temporada de verano. El equilibrio entre la ropa básica y artículos de moda fue desigual, con un énfasis excesivo en la moda. Las ventas netas sufrieron como consecuencia de ello”, explica en una entrevista en su página web.
El empresario japonés busca ahora crear su propio estilo. Con todo, eso no impidió que el Fast Retailing registrara unas ventas anuales el año pasado de alrededor de 814.800 millones de yenes (6.941 millones de euros), de los que 687.800 millones de yenes correspondieron a la potente Uniqlo. Para hacerse una idea de la magnitud, en Inditex la cifra alcanzó 12.527 millones de euros en 2010, de los que 8.088 millones procedieron de Zara.
Con estos grandes números, en Japón ya es todo un ídolo. Yanai es el hombre más rico del país, con una fortuna de 7.600 millones de dólares. Eso le sitúa en el puesto 122 del ránking de Forbes, en el que Amancio Ortega, con 31.000 millones, ocupa el trono de las mayores fortunas de España.
Llegar ahí no ha sido fácil para el japonés, ahora casado y con dos hijos. Ha forjado su patrimonio a base de trabajo. Lo vio desde que era niño, cuando vivía entre los retales de su padre, que hoy han dado vida a la compañía. Con ese origen, se graduó en 1971 en la Universidad de Waseda (una de las más prestigiosas de Japón) en Economía y Política. Y puntada a puntada, arriesgó hasta que consiguió tejer el conglomerado textil que ahora posee. Y que no deja de crecer.
Inauguró la primera tienda de Uniqlo en Hiroshima en 1984, y ahora tiene ya más de 900 tiendas de la marca, llegando a abrir hasta 33 locales en un solo año. Su ambición es seguir internacionalizando su marca, y para ello está sacando todas sus armas: por ejemplo, este año estrenará dos tiendas más en Nueva York, que se sumarán al famoso espacio en el Soho.
Su último gran éxito se ha escrito en Australia, donde abrió su último local en abril. Muchos ven ahí la antesala de lo que sucederá cuando llegue a España, donde nadie duda de que dará mucho que hablar.
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Fuente: expansion.com
