20-06-2011
Japón retrasa aprobación de aumento de impuestos
El Gobierno japonés retrasó el lunes la aprobación de un paquete de reformas tributarias y sociales para frenar la enorme deuda pública, en medio de reportes de que el impopular primer ministro Naoto Kan podría no cumplir su promesa de renunciar hasta que sean promulgadas una serie de leyes cruciales.
El más reciente remezón político llega en momentos en que Japón intenta contener el desastre nuclear en la planta Fukushima de Tokio Electric Power Co y reconstruir la costa nordeste devastada el 11 de marzo por un terremoto y un tsunami.
Una comisión del gobernante Partido Democrático de Japón sobre las reformas tributaria y de seguridad social no logró apoyar una propuesta del Gobierno para elevar progresivamente un impuesto a las ventas a hasta un 10 por ciento para el año fiscal que comienza en abril del 2015.
Varios legisladores pidieron garantías de que los impuestos no serían aumentados hasta que la economía fuera lo suficientemente fuerte como para absorber el impacto.
'No podemos tomar una decisión sobre esto hoy. Lo que debemos hacer es pasar nuestras propuestas al Gobierno y debatir más el asunto', dijo Hiroshi Ogushi, uno de los miembros de la comisión, a periodistas.
'Viendo la atmósfera en esta habitación, no creo que el Gobierno pueda realizar hoy esta reunión sobre impuestos. Tenemos que trabajar más con el Gobierno', dijo el número dos de la comisión, Sakihito Ozawa.
Una reunión de ministros y funcionarios del partido programada para apoyar el plan fue pospuesta.
Un retraso en la definición de los detalles del plan aumentará los temores de las agencias calificadoras sobre la enorme deuda pública de Japón y el persistente estancamiento político.
Las autoridades habían prometido decidir antes del 20 de junio sobre las reformas tributaria y de la seguridad social, preocupadas de que de lo contrario pudieran socavar la credibilidad de la disciplina fiscal de Japón en los mercados financieros.
Elevar progresivamente el impuesto a las ventas hasta un 10 por ciento para el 2015 podría generar alrededor de 12,8 billones de yenes (160.000 millones de dólares) en ingresos extra para el Gobierno central y también para los Gobiernos regionales.
Pero los partidos de la oposición se niegan a cooperar mientras Kan siga en su puesto.
Kan, el quinto primer ministro de Japón en cinco años, sobrevivió a un voto de no confianza más temprano este mes luego de prometer a los críticos dentro de su propio partido que renunciaría por la forma en que manejó la crisis desatada con el terremoto del 11 de marzo, pero declinó decir cuándo.
Kan quiere supervisar la aprobación de tres leyes.
La primera ley es para permitir la emisión de bonos para ayudar a financiar un presupuesto de 1 billón de dólares para el año fiscal que comienza en abril, la segunda es un presupuesto extraordinario para lidiar con la situación tras el tsunami de marzo y la tercera es un sistema de aranceles para promover las fuentes de energía renovable, según la agencia de noticias Kyodo.
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Fuente: noticias.terra.com.pe
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El más reciente remezón político llega en momentos en que Japón intenta contener el desastre nuclear en la planta Fukushima de Tokio Electric Power Co y reconstruir la costa nordeste devastada el 11 de marzo por un terremoto y un tsunami.
Una comisión del gobernante Partido Democrático de Japón sobre las reformas tributaria y de seguridad social no logró apoyar una propuesta del Gobierno para elevar progresivamente un impuesto a las ventas a hasta un 10 por ciento para el año fiscal que comienza en abril del 2015.
Varios legisladores pidieron garantías de que los impuestos no serían aumentados hasta que la economía fuera lo suficientemente fuerte como para absorber el impacto.
'No podemos tomar una decisión sobre esto hoy. Lo que debemos hacer es pasar nuestras propuestas al Gobierno y debatir más el asunto', dijo Hiroshi Ogushi, uno de los miembros de la comisión, a periodistas.
'Viendo la atmósfera en esta habitación, no creo que el Gobierno pueda realizar hoy esta reunión sobre impuestos. Tenemos que trabajar más con el Gobierno', dijo el número dos de la comisión, Sakihito Ozawa.
Una reunión de ministros y funcionarios del partido programada para apoyar el plan fue pospuesta.
Un retraso en la definición de los detalles del plan aumentará los temores de las agencias calificadoras sobre la enorme deuda pública de Japón y el persistente estancamiento político.
Las autoridades habían prometido decidir antes del 20 de junio sobre las reformas tributaria y de la seguridad social, preocupadas de que de lo contrario pudieran socavar la credibilidad de la disciplina fiscal de Japón en los mercados financieros.
Elevar progresivamente el impuesto a las ventas hasta un 10 por ciento para el 2015 podría generar alrededor de 12,8 billones de yenes (160.000 millones de dólares) en ingresos extra para el Gobierno central y también para los Gobiernos regionales.
Pero los partidos de la oposición se niegan a cooperar mientras Kan siga en su puesto.
Kan, el quinto primer ministro de Japón en cinco años, sobrevivió a un voto de no confianza más temprano este mes luego de prometer a los críticos dentro de su propio partido que renunciaría por la forma en que manejó la crisis desatada con el terremoto del 11 de marzo, pero declinó decir cuándo.
Kan quiere supervisar la aprobación de tres leyes.
La primera ley es para permitir la emisión de bonos para ayudar a financiar un presupuesto de 1 billón de dólares para el año fiscal que comienza en abril, la segunda es un presupuesto extraordinario para lidiar con la situación tras el tsunami de marzo y la tercera es un sistema de aranceles para promover las fuentes de energía renovable, según la agencia de noticias Kyodo.
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Fuente: noticias.terra.com.pe