NIPPON-TOUR
fanart escrito por Karini
Karini
26-05-2006
Arte japonés: Oriente-occidente
Las actuales exposiciones de Araki y un ciclo de cine japonés (Círculo de Bellas Artes) han puesto a Japón sobre el tapete. Especialmente, la polémica obra de Araki. Pareo hay mucho de mito y exotismo estereotipado del Lejano Oriente. El gesto del emperador Hiro Hito, al terminar la II Guerra Mundial, de renunciar a la creencia sintoísta de su divinidad nos inculcó la idea de un imperio anclado en el pasado, aunque no de deja de ser una de las contradicciones de ese país, desde la visión Occidental: Japón ya era una potencia industrial y sus artistas viajaban por el mundo, adelantándose así la apertura del arte, como suele ocurrir, a la política. Ya en su exposiciónde París de 1900 un artista japonés, Suiseki, mereció una medalla de oro.

Ante los intentos de cristianización, el país cerró sus puertas al exterior entre 1638 y 1853. La cultura de los daimios y los samuráis lo mantuvieron en el estadio feudal y cualquier extranjero que se instalase en él era condenado a muerte. En el 53 la flota norteamericana forzó la apertura. Y un dato muy importante: Japón no fue colonizado porque mostró interés en adoptar sistemas occidentales. El período Meiji (= "gobierno ilustrado") supuso el interés por lo nuevo y el entusiasmo por la modernización. En 1876 se abrió la primera escuela de Bellas Artes, con profesores italianos. Imaginemos un Renacimiento y y una Ilustración juntas y con las ventajas del desarrollo d ela época... Pero la política derivó hacia el expansionismo militarista y el ultranacionalismo. El arte, termómetro vulnerable, se resintió, y podemos ver tres grandes épocas en su evolución. La primera, desde los años veinte hasta pasada la guerra, en la que se debatió entre los partidarios de la modernidad y los de la tradición. La segunda, hasta el final de los ochenta, en la que el pueblo nipón (aprovechando "el milagro económico japonés") reinició el descubrimiento masivo de Occidente, y se desplazó literalmente a él. Es la época en que artistas como Yoko Ono y On Kawara emigran a Nueva York. Y la tercera, hasta nuestros días, y al alza, en la que los artistas no necesitan emigrar y asimilan tradición y modernidad, a la vez que Occidente se lanza al descubrimiento del arte japonés. Pero esto es simplificar mucho, porque siempre ha habido interés mutuo y constante: Lloyd Wright y el Minimalismo lo han demostrado.

No tan diferentes

Para aproximarse al arte japonés es preciso hacer un ejercicio de apertura mental y abandono de prejuicios, porque seguimos pecando de un terrible etnocentrismo occidental. Yukie Kamiya, crítica de arte en Tokio y con visión objetiva y global (recién nombrada Curadora Asociada del New Museum de Nueva York), dice que la tradicional preponderancia masculina japonesa "no afecta al terreno del arte, como puede parecer en la obra de Araki. La suya es más bien un elogio a la mujer". Y es que, en realidad ¿hay diferencia entre el "empaquetaje" al que se sometía a las geishas y éste del bondage? Aquél consistía en telas lujosas y éste en materiales actuales y más lógicos para su fin. Hoy el arte desenmascara tabúes. Entre nosotros ha habido una evolución parecida: en época de nuestros abuelos los matrimonios no debían verse desnudos y los camisones tenían una abertura para el acto sexual. No somos tan diferentes.

Veamos algunos rasgos que, a pesar de la globalización actual en todos los órdenes, pueden ser diferenciales del arte japonés contemporáneo y riesgo de malinterpretación occidental. A falta de una tradición pictórica como la nuestra, la pintura ocupa un lugar más secundario (aunque hay grandes nombres como Hirayama) en beneficio de lo objetual. Así hay una mayor presencia de lso escultórico en sentido amplio, la instalación, la fotografía y, por supuesto, las Nuevas Tecnologías, incluso el Net Art. Sexualidad y erotismo están presentes de forma especial. El reciente libro Consuming Bodies, (Fran Lloyd) analiza la recurrencia de imágenes sobre sexo y consumismo y las contradicciones y ambivalencias presentes en el proceso de modernización japonés. Tras su viaje a Japón, Barthes escribió L'Empire des signes (1970), donde estudia los mitos del país y ya observa cómo el sexo está presente "en todo excepto en la sexualidad". Jean-Luc Nancy también ha estudiado "las diferencias que en el concepto carnal existen entre çJapón y Occidente". El culto a la naturaleza aparece armoniosamente aliado con el culto a la tecnología, en lo que veo influencias de su religión (budismo y sintoísmo), que reconoce miles de dioses de la naturaleza y practica el culto espiritista a los antepasados. Esto último debe estar ligado también a cierto interés por los fenómenos que nosotros llamaríamos mágicos y sobrenaturales. La creatividad japonesa es una original mezcla de contemplación y acción violenta, de autocontrol y espontaneidad: arte japonés de estar en el mundo.

Capítulo aparte marecería todo lo relacionado con el Arte Off, hibridación en continua efervescencia que encuentra en la investigación japonesa y en su situación de tensa y creativa búsqueda d ela definición de la identidad de un idóneo caldo d ecultivo. La Universidad de Tokio ha abierto un curso sobre Cultura Otaku, hasta hace poco algo satinado y todavía dificilmente definible, pero está ahí, en un lugar común de juegos de ordenador, los comics, la animación... El cine ha dado grandes nombres: desde que Kurosawa encandiló al mundo con Rashomon (1950) hasta Kitano, con su recientísima Zatoichi, pasando por Kobayashi, Ozu, Sogo Ishii, Mizoguchi (conocido por su concepto de Belleza Bajo Brutalidad), Itami Juzo (suicidad en 1977) y otros muchos.

Renuncio a citar nombres de artistas plásticos porque necesitarían otra página más ellos solos. Invito al lector que no los conozca a su apasionante descubrimiento. Las ferias de arte internacionales, las bienales y grandes museos de todo el mundo hace tiempo que lo están haciendo. Yayoi Kusama, por ejemplo, ha expuesto ya nueve veces en el MoMA y en estos momentos en el Museo de Braunschweig (Alemania). Lamentablemente, para el gran público español el arte japonés todavía no es ni siquiera naciente, sino "gestante".

Fernando M. Galan
Balnco y Negro Cultural / 10-1-2004

Identifícate en NIPPON-TOUR

Área privada

AnónimoBTN_VALIDAR_CUENTA
Regístrate como usuario

Buscador

BlogRoll

NoEsTanDificil

Suscripciones

¿quieres recibir un aviso de actualizaciones?

Síguenos en...

ChatBox

Nick/Nombre:

¿, quieres BlaBla?:

Últimos comentarios

 zlugJcZax7Xu en Matrix Revolution llegará cargada de efectos especiales "made in japan": thanks for posting this, siu wah... this is vince, by the wa...
 ANA LAURA ALVAREZ en ?CUP NOODLE? (sopa de fideos instantánea): mi nombre es Ana Laura Alvarez de Cartago Copsta Rica, tengo...
 Arturo Alvarado Rossano en Yoko Watanabe, soprano: Yoko Watanabe. Mujer de una sensibilidad fabulosa en el bel ...
 ZEbEFNtGSRqpQnRFmKl en Y en el futuro...: Your article was ecxlelent and erudite.
 CMkBFKcoDhLarwELYF en GRAN JAPÓN: I guess what I could do or should do is to idtuonrce Finnair...
 WjGwWKuWwAVL en Las ciudades del futuro a debate en el Congreso Mundial de Arquitectura: funes / No se puede creer. Somos de cuarta.Esta bien, esto...
 Arturo en El heredero "andalú" del samurái: Virginio no hablaba ceceando exageradamente. Tenía acento a...
 Otaku-despistado en Japan Week 2012: Hola, me gustaria pegruntar algunas cosas:¿se sabe en...
 Blankaaa en Homosexualidad, maldad y muerte en la cultura japonesa: ¿Qué pinta Rem ahi? Rem no es homo sexual, ni tiene pluma....
 YfQRApnB en Alojamiento en Japón: It's a pleasure to find someone who can identify the iusess ...
 BzmqlZdYt en Harakiri o Seppuku: I love that we're getting piopisolhhcal on fat but, I can't ...
 Anónimo en Técnicas Manga (I): Sombreado: mira en los blogs ahí tienes un taller de dibujo... no actu...
 Anónimo en La antigua religión japonesa: mira en los blogs ahí tienes un taller de dibujo... no actu...
 freelander en Ninjutsu: me gudtaria iniciarme en el ninjutsu pero tengo 35 años y n...
 freelander en Watsu: me gudtaria iniciarme en el ninjutsu pero tengo 35 años y n...

Estadísticas