20-12-2005
El Sudoku Samurái desafía a los expertos del juego Se trata de una modalidad aún más compleja del pasatiempo, pues se compone de cinco tableros.
Desde que a mediados de julio de 2005 EL MUNDO nos descubriera el Sudoku, los aficionados a este puzzle numérico no han tenido tregua. Primero, llegaron los Sudokus calificados de difíciles, un paso más para quienes ya dominaban el primer nivel. Después, llegó el Sudoku Killer, una cuadricula sin números en la que se debía sumar valores para hallar la solución al pasatiempo. Y ahora, cuando ya nos creíamos expertos del Sudoku, El Mundo publica Los 15 Sudokus Samuráis de la Navidad, desde el próximo 23 de diciembre hasta el 8 de enero.
Un nuevo reto que se suma al Desafío Sudoku que día tras día ocupa a la multitud de aficinados adictos a este diabólico pasatiempo.
El Sudoku Samurái es una modalidad aún más compleja del clásico Sudoku. Una dura prueba para la paciencia, pues se trata de la combinación de cinco sudokus. El sudoku central enlaza los otros cuatro, de modo que algunas celdas son comunes.
El Sudoku Samurái se asemeja a una enorme "x" repleta de celdas. Si la cuadrícula de un sudoku normal cuenta con 81 celdas, un Samurái multiplica este número hasta resultar ¡369 casillas!.
Las 81 celdas o casillas se agrupan en nueve cuadrados, nueve columnas y nueve filas. A cada casilla le corresponde un número del 1 al 9 que hay que descifrar cuidando no repetir ninguno de ellos. La suma de los números de cada fila, columna y cuadrado debe resultar 45.
La cuadrícula del Sudoku Samurái está sembrada de números guía para obtener el resto. Un principio es ir comprobando casilla por casilla hasta dar con los primeros números que cuadran por eliminación. A partir de estos números seguros se debe seguir el muestreo.
Si en una fila o columna un número determinado sólo aparece en uno de los cuadrados, podrá eliminarse de todas las casillas restantes del cuadrado, pues no podrá repetirse. De igual forma, si en una fila o columna un número concreto únicamente aparece en un cuadrado, podrá descartarse del resto de celdas de la misma columna o fila, ya que no podrá estar en ninguna celda que sea de la misma fila o columna del cuadrado.
Aunque el Sudoku Samurái se soluciona, en principio, con las mismas técnicas del Sudoku tradicional, no se debe resolver como si fueran cinco sudokus independientes. La clave es comenzar por descifrar los números de las interseccoines de las cuadriculas.
Se debe ir comparando el sudoku central con cada uno de los laterales. Así podremos eliminar los números posibles sólo en una de las cuadrículas.
Cuando parece que no se pueden alcanzar nuevas soluciones, se puede usar la táctica de probar al azar un número como una forma más de seguir adelante. Sin embargo, no es aconsejable rellenar las celdas de esta manera, con algo de lógica siempre se puede obtener un número más.
Aunque cada jugador marca su propia estrategia para resolver un sudoku, hay algunos trucos que pueden facilitarnos la solución.
A veces, dos o tres casillas comparten los mismos números candidatos. Éstos se pueden anotar en pequeñito, seguir buscando en otras casillas y volver a este punto más adelante, hasta dar con el orden exacto.
Sólo existe una única solución para el Sudoku Samurái. Hay que tener paciencia para llegar al final y, sobre todo, mucha capacidad de observación.
No en vano, en la modalidad del Samurái están en danza cinco cuadrículas en todo momento, multiplicando la complejidad del puzzle.
Normalmente se tarde entre 45 minutos y una hora e nresolver un Sudoku Samurái. Las fiestas que se aproximan son un buen momento para practicar, no sólo evitará que se le atrofien las neuronas, también podrá presumir ante la familia de ser todo un experto del puzzle numérico. Si ya ha resuelto sudokus, y no digamos si se ha atrevido con el Killer, tiene ante sí un nuevo reto del que, seguro, saldrá vencedor. Animo, sólo necesita un lápiz y una goma.
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Un nuevo reto que se suma al Desafío Sudoku que día tras día ocupa a la multitud de aficinados adictos a este diabólico pasatiempo.
El Sudoku Samurái es una modalidad aún más compleja del clásico Sudoku. Una dura prueba para la paciencia, pues se trata de la combinación de cinco sudokus. El sudoku central enlaza los otros cuatro, de modo que algunas celdas son comunes.
El Sudoku Samurái se asemeja a una enorme "x" repleta de celdas. Si la cuadrícula de un sudoku normal cuenta con 81 celdas, un Samurái multiplica este número hasta resultar ¡369 casillas!.
Las 81 celdas o casillas se agrupan en nueve cuadrados, nueve columnas y nueve filas. A cada casilla le corresponde un número del 1 al 9 que hay que descifrar cuidando no repetir ninguno de ellos. La suma de los números de cada fila, columna y cuadrado debe resultar 45.
La cuadrícula del Sudoku Samurái está sembrada de números guía para obtener el resto. Un principio es ir comprobando casilla por casilla hasta dar con los primeros números que cuadran por eliminación. A partir de estos números seguros se debe seguir el muestreo.
Si en una fila o columna un número determinado sólo aparece en uno de los cuadrados, podrá eliminarse de todas las casillas restantes del cuadrado, pues no podrá repetirse. De igual forma, si en una fila o columna un número concreto únicamente aparece en un cuadrado, podrá descartarse del resto de celdas de la misma columna o fila, ya que no podrá estar en ninguna celda que sea de la misma fila o columna del cuadrado.
Aunque el Sudoku Samurái se soluciona, en principio, con las mismas técnicas del Sudoku tradicional, no se debe resolver como si fueran cinco sudokus independientes. La clave es comenzar por descifrar los números de las interseccoines de las cuadriculas.
Se debe ir comparando el sudoku central con cada uno de los laterales. Así podremos eliminar los números posibles sólo en una de las cuadrículas.
Cuando parece que no se pueden alcanzar nuevas soluciones, se puede usar la táctica de probar al azar un número como una forma más de seguir adelante. Sin embargo, no es aconsejable rellenar las celdas de esta manera, con algo de lógica siempre se puede obtener un número más.
Aunque cada jugador marca su propia estrategia para resolver un sudoku, hay algunos trucos que pueden facilitarnos la solución.
A veces, dos o tres casillas comparten los mismos números candidatos. Éstos se pueden anotar en pequeñito, seguir buscando en otras casillas y volver a este punto más adelante, hasta dar con el orden exacto.
Sólo existe una única solución para el Sudoku Samurái. Hay que tener paciencia para llegar al final y, sobre todo, mucha capacidad de observación.
No en vano, en la modalidad del Samurái están en danza cinco cuadrículas en todo momento, multiplicando la complejidad del puzzle.
Normalmente se tarde entre 45 minutos y una hora e nresolver un Sudoku Samurái. Las fiestas que se aproximan son un buen momento para practicar, no sólo evitará que se le atrofien las neuronas, también podrá presumir ante la familia de ser todo un experto del puzzle numérico. Si ya ha resuelto sudokus, y no digamos si se ha atrevido con el Killer, tiene ante sí un nuevo reto del que, seguro, saldrá vencedor. Animo, sólo necesita un lápiz y una goma.
