28-07-2011
En busca de la lealtad japonesa
La Cámara de Comercio organiza una misión al país nipón y Taiwán en septiembre para localizar posibles inversiones.
Mientras la cultura japonesa está cada vez más de moda en occidente, los ciudadanos nipones demandan los productos del otro lado del mundo. Tal vez un efecto de la globalización, que por el momento no ha anulado del todo las diferentes costumbres. Quien quiera invertir en Japón debe saber que el mercado exige compromiso y calidad. Si se consigue demostrarlo, tendrán a unos clientes leales y fieles de por vida. Es lo que explicó ayer en la Cámara de Comercio Nagi Pérez, el responsable de Relaciones Institucionales de la empresa madrileña Jetro, encargada del asesoramiento para exportaciones al país del sol naciente.
La jornada de ayer fue el entrenamiento para la misión comercial que la Cámara de Comercio liderará en septiembre. Entre el 10 y el 18 del citado mes, diez empresas asturianas buscarán posibles nichos de mercado en Japón y Taiwán. Lo tendrán difícil «porque es un mercado con una entrada compleja. Son relaciones comerciales a largo plazo y lo que buscan los empresarios japonés son relaciones estables».
Es decir, que no se puede 'probar' en el país nipón. Con todo, la creciente occidentalización y el hecho de que sea la tercera economía mundial «lo hacen muy apetitoso». También cuenta que el 20% de la población japonesa tiene más de 65 años. «Los sectores del cuidado médico, de productor de salud y biotecnología, así como tecnologías de la comunicación» son los que cuentan con el viento a favor. «Sin olvidarnos de la moda y productos gourmet, Siempre que estén asociados a la calidad», insistió Pérez.
Los datos de la empresa Jetro revelan que sólo una empresa asturiana, Duro Felguera, exporta a Japón. La situación no varía mucho en el resto del país: unas 40 empresas nacionales exportan frente las 200 japonesas que introducen sus productos en España. El resultado es una balanza comercial muy descompensada. «Japón nos ha aportado productos más industriales y nosotros productos de consumo. De ahí viene la diferencia», razonó Pérez.
No obstante hay otros ejemplos de exportadores asturianos como la empresa Samoa Industrial S. A.. El jefe de exportaciones, Ignacio Margareto, comentó que llevan años en contacto con el mercado nipón, «pues Asia es el futuro de la exportación». Coincide en la descripción con Pérez: «Es un mercado que apuesta por la calidad y la innovación y no acepta pruebas».
Menos ahora con la crisis económica y los daños del tsunami que arrasó parte del archipiélago. «Desde el terremoto hay una parada en el ritmo de las inversiones y exportaciones pues la coyuntura económica es desfavorable. Pero Japón como en otras ocasiones saldrá de ello. Las oportunidades surgirán a medio y largo plazo, por lo que es un buen momento para conocer el mercado y conocer en persona a los clientes y distribuidores», concluyó Pérez.
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Fuente: elcomercio.es
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Mientras la cultura japonesa está cada vez más de moda en occidente, los ciudadanos nipones demandan los productos del otro lado del mundo. Tal vez un efecto de la globalización, que por el momento no ha anulado del todo las diferentes costumbres. Quien quiera invertir en Japón debe saber que el mercado exige compromiso y calidad. Si se consigue demostrarlo, tendrán a unos clientes leales y fieles de por vida. Es lo que explicó ayer en la Cámara de Comercio Nagi Pérez, el responsable de Relaciones Institucionales de la empresa madrileña Jetro, encargada del asesoramiento para exportaciones al país del sol naciente.
La jornada de ayer fue el entrenamiento para la misión comercial que la Cámara de Comercio liderará en septiembre. Entre el 10 y el 18 del citado mes, diez empresas asturianas buscarán posibles nichos de mercado en Japón y Taiwán. Lo tendrán difícil «porque es un mercado con una entrada compleja. Son relaciones comerciales a largo plazo y lo que buscan los empresarios japonés son relaciones estables».
Es decir, que no se puede 'probar' en el país nipón. Con todo, la creciente occidentalización y el hecho de que sea la tercera economía mundial «lo hacen muy apetitoso». También cuenta que el 20% de la población japonesa tiene más de 65 años. «Los sectores del cuidado médico, de productor de salud y biotecnología, así como tecnologías de la comunicación» son los que cuentan con el viento a favor. «Sin olvidarnos de la moda y productos gourmet, Siempre que estén asociados a la calidad», insistió Pérez.
Los datos de la empresa Jetro revelan que sólo una empresa asturiana, Duro Felguera, exporta a Japón. La situación no varía mucho en el resto del país: unas 40 empresas nacionales exportan frente las 200 japonesas que introducen sus productos en España. El resultado es una balanza comercial muy descompensada. «Japón nos ha aportado productos más industriales y nosotros productos de consumo. De ahí viene la diferencia», razonó Pérez.
No obstante hay otros ejemplos de exportadores asturianos como la empresa Samoa Industrial S. A.. El jefe de exportaciones, Ignacio Margareto, comentó que llevan años en contacto con el mercado nipón, «pues Asia es el futuro de la exportación». Coincide en la descripción con Pérez: «Es un mercado que apuesta por la calidad y la innovación y no acepta pruebas».
Menos ahora con la crisis económica y los daños del tsunami que arrasó parte del archipiélago. «Desde el terremoto hay una parada en el ritmo de las inversiones y exportaciones pues la coyuntura económica es desfavorable. Pero Japón como en otras ocasiones saldrá de ello. Las oportunidades surgirán a medio y largo plazo, por lo que es un buen momento para conocer el mercado y conocer en persona a los clientes y distribuidores», concluyó Pérez.
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Fuente: elcomercio.es